La alegría desborda las palabras de Néstor García, el ministro de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, que celebra: “La vuelta a la actividad en la pingüinera es un hecho, y los primeros ejemplares están llegando sanos, fuertes y sin signos de empetrolamiento“. Y destacó: “Los primeros turistas que llegaron en esta temporada 2021 que son María y Hernán, de Capital Federal, quienes recibieron el acceso gratuito como reconocimiento“.
La pingüinera cuenta con espacios renovados y varias obras de mantenimiento finalizadas, como la de los senderos. La finalidad es que la experiencia del público sea cada día mejor y, además de relanzar la actividad turística, se apunta a la concientización ambiental, gracias a la cartelería informativa y la ubicación de los miradores, que respetan el medio ambiente y a su fauna.
El lugar ofrece esta temporada el “Sendero de la Pingüinera”, que tiene 3 kilómetros de ida y vuelta, con diferentes miradores para observar, fotografiar y disfrutar del paisaje frente al mar y en medio de los nidos.
La reserva tiene una superficie de 210 hectáreas y alberga a más de un millón de pingüinos cuando se completa la llegada del resto de las familias de estos simpáticos ejemplares, que tanto disfrutan chicos como grandes. Es increíble observar cómo tanto las hembras como los machos preservan el nido y alimentan a las crías con anchoítas y calamares.
La reserva Punta Tombo estará abierta de lunes a viernes de 8 a 18 horas y no requiere reserva previa. Durante la temporada 2021, los precios de ingreso se dividen así: para los residentes provinciales es de $200, para los turistas adultos nacionales $400, para los menores de edad nacionales, estudiantes y jubilados $200. Mientras que la tarifa para extranjeros adultos es de $1.000, los extranjeros menores $400 y los menores de 6 años con discapacidad y de cualquier nacionalidad ingresan sin cargo.
Además del atractivo principal de estos animales, se suma la de una variada fauna de aves marinas, como los cormoranes, gaviotas cocineras, gaviotas australes, gaviotines, skuas y ostreros. También habitan en la reserva otras aves propias de la estepa patagónica, como choiques, martinetas, chingolos y calandrias. Y no son menos los mamíferos, entre los que se encuentran los guanacos, maras, zorros, piches y peludos.
Para los turistas que visiten Punta Tombo será un reencuentro con la naturaleza en todo su esplendor, en un espacio renovado y con todos los cuidados y protocolos que amerita la actual condición sanitaria.