Comidas típicas argentinas para que se te haga agua la boca. Te invitamos a ponerte una servilleta enganchada del cuello de tu remera o camisa, como un babero de niños, y empieces a degustar estos platos de comida típica argentina.
Argentina tiene una mezcla culinaria increíble gracias a la inmigración tan variada de nuestro país. Y por eso las comidas típicas argentinas ostentan un saber inigualable para todos los tipos de paladares. A continuación,
vamos con las tres más populares.
Los platos típicos de la mesa criolla: El asado argentino
¿Hay algo más hermoso que el “folklore” de prender el fuego en la parrilla? Cada uno, con su técnica, enciende esas brasas que cuando ya se tornan anaranjadas están listas para lo que viene. Allí es cuando el asador,
merecedor del aplauso general de los comensales cuando se sirve todo en la mesa, empieza a lucirse. Y “tira” a los fierros calientes todo tipo de carnes (asado, vacío, entraña, bife ancho, angosto, entre otras) y mucho
más. Ese “mucho más” puede incluir todo tipo de achuras: morcilla común, morcilla vasca, chorizo, mollejas, chinchulines, riñoncitos y unas provoletas. ¡Infaltable la compañía de un buen vino tinto para maridar
semejantes manjares! Si bien el asado argentino es típico a lo largo y ancho del país, las provincias de Buenos Aires y La Pampa lideran el ranking parrillero nacional. En el resto de las provincias hay rituales particulares. Como utilizar leña en vez de carbón para el fuego y hacerlo a la cruz en vez de en un asador tradicional, entre muchos otros. Podés ver más tipos de asados aquí.
Del Norte para todos: Locro argentino

El locro, de origen norteño, se ha extendido primero a Cuyo y luego hacia el resto del país. En el Noroeste, esta especie de sopa es la comida por excelencia de Salya, Jujuy y las provincias linderas. Sus ingredientes son
maíz, frijoles, patatas, calabaza y carne, condimentados con comino, laurel, ajo, y perejil, entre otras hierbas. En Neuquén, por ejemplo, es característico el locro con arvejas, mientras que en el Noreste tienen
predilección por el locro elaborado a base de mandioca. La tradición indica que hay que comerlo todos los 25 de mayo para conmemorar la Revolución de 1810. Aunque, claro, ¡se puede degustar todo el año!
Para golosos: Milanesa a la napolitana
Por más que su nombre nos oriente sobre su origen, allá por el sur de Italia, la milanesa a la napolitana tiene sello argentino. Extendido desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el interior bonaerense, llegó para saborearse en todo el país. La receta es sencilla: un buen trozo de carne vacuna empanada, con abundante queso y rodajas de tomate o salsa encima. Su cocción divide al país como en un River-Boca. Ya que puede hacerse frita o al horno, según el gusto de cada uno. Y después hay que elegir una guarnición para acompañarla, que comúnmente suelen ser unas crocantes papas fritas, aunque algunos prefieren el puré o una ensalada
de lechuga, tomate y cebolla.
Si después de comer estos platos todavía tenés un lugarcito para algo dulce, te recomendamos saborear uno de los mejores alfajores de la argentina.