El hecho ocurrió en Brasil. Allí, las autoridades locales ordenaron «la suspensión inmediata del aprovisionamiento de todos los ‘smartphones’ de marca iPhone, independientemente del modelo o generación, que no estén acompañados de cargador de batería». La medida, que parece extrema para algunos, fue tomada por el Departamento de Protección y Defensa del Consumidor, y en la misma se anulan los permisos de venta de todos los modelos iPhone 12 y 13 que se expendan sin su correspondiente cargador. Además, el ministerio de Justicia y Seguridad Pública ordenó a la empresa californiana abonar una multa que asciende a los 12,28 millones de reales (algo así como unos 2,45 millones de dólares) por «la venta de producto incompleto (…) discriminación contra el consumidor y transferencia de responsabilidad a terceros» al ofrecer sus celulares sin su respectiva fuente de carga de energía. Por su parte, Apple, alega, que la decisión de no suministrar dichos cargadores responde exclusivamente al «compromiso ambiental».
Pero estos no son todos los palos en la rueda que debe enfrentar el gigante de la manzana. Ya que meses atrás recibió la noticia de que deben cambiar sus puertos lightning a los de USB tipo «C» antes de 2024, ya que en Europa no se comercializarán dispositivos con otro tipo de conectores y Brasil se sumaría a la campaña.