El glamping en Argentina llegó para quedarse. Conocé los mejores lugares para acampar dentro de increíbles domos, al aire libre, de manera segura, aislada y con todos los servicios disponibles, iguales y hasta superiores que los ofrecidos por los más refinados hoteles.
El glamping puede definirse, en pocas palabras, como camping con glamour. Debido a que combina la experiencia de alojarse en medio de la naturaleza pero con todo lo necesario para pasar una estadía a todo nivel. El turista se hospeda en una especie de domo, una estructura circular u ovalada, que se asemeja a una carpa, pero que en su interior en vez de tener bolsas de dormir tiene camas completas, mesa de luz y baño privado. Si bien cada prestador ofrece diferentes comodidades, a grandes rasgos esas son las que no pueden faltar. El glamping en Argentina cuenta con muchos sitios distribuidos a lo largo y ancho de nuestro país. A continuación, elegimos tres de los mejores.
Glamping en Malargüe
Bendecida con un paisaje de ensueño, Malargüe cuenta con una majestuosa montaña a modo de una escenografía increíble. “Los tiempos de pandemia, la larga cuarentena y la necesidad de compartir buenos momentos con los seres queridos generaron en la ciudadanía la necesidad de un contacto directo con la naturaleza. Esta actividad se impone en muchos lugares del mundo y nosotros, teniendo paisajes maravillosos, nos propusimos apoyar el desarrollo de este tipo de experiencias naturales y simples”, detalla el Licenciado Marcelo Rivarola, Director de Promoción y Políticas Turísticas del departamento mendocino.
El intendente Juan Manuel Ojeda agrega: “Nuestra pretensión es gestionar para articular los sueños malargüinos con aquellos proyectos y estrategias que nos pueden distinguir en el contexto actual. El Turismo, y con más razón después de la situación de COVID 19, implica empleos, oportunidades de crecimiento, desarrollo de empresas y la transformación del departamento más grande de Mendoza”. En plena montaña, el viajero que elija esta opción tiene la oportunidad de relajarse y disfrutar de la mejor gastronomía y de un entorno único en cuatro zonas: El Complejo de Laguna en Valle Hermoso, sobre la ruta 222, a menos de 30 kilómetros del valle de Las Leñas (con tres domos completamente equipados para 8, 6 y 2 personas); el Complejo Real del Pehuenche, al pie del Cerro Campanario (posee tres domos gigantes, con mesa de hidratación permanente, infusiones, agua fría, agua caliente, frutas, sala de estar equipada con salamandra, biblioteca y espacios para el reposo, dormitorio con colchonetas de alta densidad y cocina, entre otras comodidades); Camping Castillos de Pincheira, a sólo 27 Kilómetros de la ciudad (con estructuras para entre 2 y 4 personas, por lo que es ideal para parejas o familias); y el Parador Turístico Poti Malal, a orillas del arroyo Leiva (cuyos alojamientos se asemejan a una típica cabaña alpina con capacidad para 2 personas, con cama matrimonial, ropa de cama, toallas, baño con duchas de agua caliente y un deck de madera que permite una vista inigualable de la Cordillera de Los Andes).
Glamping en Villa La Angostura
Una invitación inmejorable para acostarse e irse a dormir mirando el cielo salpicado por cientos de estrellas. Los domos de Las Ramblas están ubicados en la bellísima Puerto Manzano y tienen la particularidad de ser transparentes.
Además de practicar el glamping en Villa La Angostura, los visitantes “tienen la oportunidad de disfrutar de unas vacaciones de muy alta calidad”, cuenta Martín Suero Rambla, director del complejo a orillas del lago.
Sus estructuras permiten deslumbrarse viendo las constelaciones dentro de la carpa, que están equipadas con sommier de resortes, pantuflas, antifaz para dormir y otros servicios de lujo. Además, por la tarde, cuando el sol se esconde detrás de la Cordillera de Los Andes, los visitantes pueden utilizar el jacuzzi o el solarium, y en el verano disfrutar de cervezas artesanales y tragos frente a la bahía.
Glamping en Capilla del Monte
En Córdoba se destaca Geo Glamping, que está situado en la localidad de Capilla del Monte, a unos 100 kilómetros de la capital provincial y al pie del famoso Cerro Uritorco. Inmerso en un espectacular predio de ocho hectáreas de monte serrano, entre las aguas del río Dolores y del Dique El Cajón, se erigen cuatro domos de estilo vintage, con capacidad para 2 y 3 personas, con living de uso compartido, vajilla, electrodomésticos, asadores al aire libre, baño privado, ropa blanca, desayuno y servicio de bicicletas para salir a pasear.
Georgina Cristini, su propietaria, detalla: “Quienes nos visitan se van súper contentos y con mucha paz. Sabemos que cuando llegan se asombran porque se imaginaban un camping, y no los domos tal como son, decorados con muebles antiguos y eso les genera un impacto positivo. Por eso creo que va en aumento esta modalidad”.
El alojamiento respeta la ecología y tiene como premisa el cuidado y el respeto del medio ambiente, y ofrece al turista una variada gastronomía con productos frescos y de excelente calidad. Y, como frutilla del postre, el complejo cuenta con una gran piscina para refrescarse en verano mientras se contemplan los bellos atardeceres.